Wednesday, April 28, 2010

Ladrando como un Perro

Era un jueves en la tarde cuando decidí ingresar al sitio web http://www.gay.com/ después de un par de años de ausencia. No pasaron sino cinco minutos para estar en el Chat online cuando un sujeto al que voy denominar "El Perro" me contactó.

En primera instancia, recordé todas esas recomendaciones que uno suele escuchar de todo el mundo cuando se esta intentando establecer una conexión con alguien para conocerse en persona ya bien sea para una "amistad", "amante casual" o en busca de novio y/o marido. Por supuesto, me olvide de todo eso y empecé a conversar con el "perro".

El canino se veía muy amable e interesado. Conversamos un buen rato. Quería conocerme de inmediato pero le dije que No. El tipo era simpático, bueno el menos, eso era lo que se podía percibir a través de sus fotos y su conversación. Después de ires y venires, accedí a a que nos conociéramos en un sitio público (primera regla de supervivencia cuando no se conoce a una persona que esta al otro lado de la Computadora). Cuadramos una cita en el café en el Starbucks de la ciudad de West Hollywood. 

El encuentro se dió el día Viernes en la noche. El perro llego puntual a la cita. Conversamos y nos adulamos el uno al otro. De un café pasamos a un par de cervezas. Antes de ir a casa, le ofrecí un aventón pues el fulano no tenia vehículo. Para cuando llegamos a su casa, me di cuenta que la llama de la pasión ardía (risas) y lo invite a pasar la noche a mi lugar.

Después de unas horas amenas de conversación en el café, en el bar, en el carro y en la casa, sucedió lo que tenia que suceder pero no de la manera convencional. No, no, no ... no fue un maniático ni un loco en la cama. Su comportamiento sexual fue como el de los Perros, es decir, medio se monto en una de mis piernas y empezó a jadear como los hacen los perritos. Me entienden? Se imaginan la escena? Bueno, me quede estupefacto, no tenia palabras, me quede mudo cuando el Perro comenzó a ladrar cada vez que meneaba su rabo en mi pierna. Que hice? Nada!!! Debí de empujarlo? Quitarlo? No!

Sus aullidos eran tan fuertes que me recordó a Kim Cattrall en su papel de Honeywell en la película Porkys en 1982 y así mismo, se me vinieron a la mente una mezcla de imágenes de las chicas de Sex and the City cuando algunas de ellas estaban enfrentando un mal momento íntimo cuando algún fulano salía con alguna "excentricidad" sexual.

Finalmente espere a que el perro terminara con su faena. No se musito una palabra de ambas partes. Todo dio la apariencia de estar bien. El perro se satisfizo pero la presa no.

Esa noche reflexione por un par de horas y me pregunte: Es conveniente parar ese momento de efervescencia? Interrumpir? Y la respuesta fue un rotundo No. Primero porque no sabes cual va a ser la reacción de la persona y segundo, estas tratando de intimar con alguien que no conoces en un 100%. Aunque la arrechera estaba a flor de piel, los ladridos del perro me aguaron la fiesta. No pude evitar la escena con un movimiento corporal ni con una frase. Entonces, asumí y entendí que debería de esperar. Así lo hice pacientemente, tampoco fue mucho tiempo. El perro termino, se vistió y lo despache para su casa.

Cuando me quede solo en mi apartamento me dije que fetiche tan raro. Nunca me había pasado tener a un tipo actuando como un perro ladrando y aullando encima de una de mis piernas. Un fetiche más que se agrega a lista. Entonces, le dije Adiós al Perro y yo me quede ladrando !!!



Tuesday, April 27, 2010

El "Codigo Gay"

El "Código Gay", así es como le llamo, se ha convertido en una herramienta con un matiz muy sutil para comunicar al otro individuo que no se esta interesado en otra cita.

De que hablo? Por ejemplo, las siguientes frases le sonaran muy familiares: "Estamos en contacto", "Te hablo luego", "Dame tu numero de teléfono", "Intercambiamos correos electrónicos?", "Mi teléfono se lo robaron y te hablo cuando tenga uno nuevo", "Nos estamos viendo" entre otras frases de "despedida" que indican implícitamente, que no existirá la posibilidad de volver a tener un segundo re-encuentro o una segunda cita.


Que hacer? Ser persistente y determinado para conseguir la atención del otro? Dará resultado? Tal vez si, tal vez no ! Todo depende de la experiencia, el momento y la disposición de los dos individuos para mostrar un interés mutuo que esta determinado mas por el azar, el destino, la espontaneidad y el querer realizar el esfuerzo necesario para tomarse el tiempo de conocer a aquella persona que posiblemente sea su media naranja.


A veces me pregunto: Será conveniente dejar las cosas como se dieron ? Desde mi punto de vista y basado en mis experiencias, creo que se deben de leer las señales, el lenguaje corporal, la connotación en las expresiones orales y hasta el mínimo detalle que pueda dar una pista con relación al interés de la otra persona.


El Código Gay no es más que un compendio de frases de "cajón" para simplemente dejarle saber a una persona que la otra no esta realmente interesada en llegar a una segunda cita. Tal vez en algún momento es difícil identificarlo y entenderlo de esta manera sin embargo, estas frases son usadas tanto en las relaciones homosexuales y heterosexuales.


Como ser humano es conveniente expresar lo que se siente aunque la otra persona "salga corriendo". Después de todo vuelvo y me pregunto: Que voy a perder? Creo que no se pierde nada pues vale la pena realizar el intento para poder proseguir en la lucha del ser amado. Entonces, se deberá de volver a insistir? Otra vez: Tal vez si, tal vez no! Seguir los instintos? Sentimientos? Claro que es importante seguir lo que se siente y manifestarlo! Solamente tome una decisión cuando Ud. observe que no se es correspondido de la misma manera. Al fin y al cabo, el sentimiento debe de ser mutuo, recíproco y espontáneo.

Tiempo habrá para definir lo que acontecerá.